miopía es un trastorno visual que provoca que los objetos cercanos se vean con facilidad pero los más lejanos se presentan borrosos o desenfocados. A pesar de que se puede corregir usando lentes, a través de cirugía refractiva o siguiendo una terapia de ortoqueratología, es una enfermedad que puede afectar tanto a adultos como a niños.
De acuerdo con la OMS, la miopía afecta actualmente a casi un tercio de la población mundial y la mitad de estas personas podrían haberla prevenido. Es una cifra en constante crecimiento, por lo que ya se estima que para 2050 prácticamente la mitad de la población será miope.
Asimismo, se trata de un trastorno cada vez más común entre los más pequeños. Según el informe “Prevalencia de miopía en escolares de 6 a 12 años en España”, realizado por el Ministerio de Sanidad en 2020, la prevalencia de la miopía entre este rango de edad había sufrido un incremento del 15,8% en 2006 al 29,6% en 2018.
“La miopía en los menores puede aparecer por diversos factores, siendo los más comunes la genética (aquellos que tienen un padre o ambos padres miopes tienen un mayor riesgo de desarrollarla), la falta de tiempo al aire libre o la exposición prolongada a pantallas digitales”, señala el Dr. Elío Diez-Feijóo, médico especialista en Oftalmología en el Hospital Sanitas CIMA de Barcelona, con motivo del Día Mundial de la Visión, que se ha celebrado este jueves.
En este sentido, “las pantallas de televisión, ordenadores o teléfonos móviles han contribuido sobremanera en el incremento de este trastorno visual, puesto que la luz que emiten estos dispositivos puede alterar el ritmo circadiano y reducir la liberación de dopamina en la retina, lo cual perjudica el desarrollo normal del ojo”, añade el doctor Díez-Feijóo. Además, está demostrado que este abuso en el uso de pantallas genera obesidad infantil, retraso cognitivo, problemas de ansiedad y adicción tecnológica, que lleva aparejada una baja tolerancia a la frustración.
Ante esta situación, el experto ha elaborado un listado con una serie de consejos para evitar o retrasar la aparición de miopía en los más pequeños:
– Limitar el uso de pantallas. La OMS recomienda la restricción absoluta del uso de pantallas en niños menores de 30 meses, dado que, además de afectar a su salud visual, repercute en su desarrollo cognitivo. A partir de esa edad, el uso de pantallas debe ser siempre el menor posible. Cuando se deben utilizar durante un plazo de tiempo continuado -por cuestiones académicas-, hay que realizar descansos de 10 minutos por cada hora de uso, así como ejercicios visuales para enfocar de lejos y de cerca alternativamente.
– Evitar el uso antes de dormir. La luz que emiten las pantallas puede afectar a la conciliación del sueño, que a su vez empeora la salud ocular. Por eso, es imprescindible evitarlas al menos dos horas antes de ir a dormir y proporcionar al menor un ambiente tranquilo y oscuro.
– Presentar alternativas. Existen muchas opciones para evitar que pasen un largo periodo de tiempo frente a las pantallas, como leer un libro, jugar a juegos de mesa, practicar un nuevo idioma o hacer puzles.
– Promover la actividad física al aire libre. Acciones como andar, montar en bicicleta, jugar en el parque o practicar deportes de exterior son una excelente opción para fomentar un estilo de vida saludable, que no solo es importante para la salud general, sino también para la salud ocular.
– Exámenes oculares regulares. Programar exámenes de la vista regulares es esencial para detectar cualquier problema visual en etapas tempranas, prevenir problemas visuales y detectar afecciones, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la preservación de la visión. Cuando los inician la escolarización, es muy importante saber detectar signos de alerta de problemas visuales que pueden afectar al aprendizaje.
“La miopía en niños debe ser diagnosticada y tratada a tiempo para eludir complicaciones a largo plazo, como el desprendimiento de retina, que se puede llegar a producir en caso de elevadas miopías (miopía magna). Los síntomas de la miopía pueden incluir dificultad para ver de lejos, frotarse los ojos continuamente, entrecerrarlos para ver las cosas y tener dolores de cabeza frecuentes. No obstante, ante cualquier sospecha, se recomienda llevar al menor a un examen ocular para evaluar la situación”, concluye el Dr. Díez-Feijóo.
En el Día Mundial de la Visión, promovido por la Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera, se incide especialmente en la necesidad de fomentar hábitos visuales saludables en el puesto de trabajo o en la escuela. Con la finalidad de ofrecer este asesoramiento, así como de detectar precozmente tanto la miopía como otros problemas visuales, el Hospital Sanitas CIMA ha organizado este viernes una nueva campaña de revisiones oftalmológicas gratuitas.