La formación de los docentes garantiza el acceso a los jóvenes a practicar un deporte más inclusivo

La formación de los docentes garantiza el acceso a los jóvenes a practicar un deporte más inclusivo

La formación de docentes y entrenadores deportivos en el contexto del deporte inclusivo ha ganado gran relevancia. Tanto es así que, en la formación oficial de los técnicos deportivos, las federaciones deportivas han de incluir formación general y específica en relación a la actividad física adaptada a las personas con discapacidad, o relativa a las especialidades deportivas para personas con discapacidad (por ejemplo, la formación específica en baloncesto en silla de ruedas o baloncesto y discapacidad intelectual en la formación del técnico deportivo en baloncesto). 

Esta capacitación adecuada y actualizada, busca promover la participación equitativa y el desarrollo integral de todos los alumnos. Sin embargo, el fomento de una metodología inclusiva es necesario en este abordaje formativo, con el fin de promover contextos de participación ajustados a las necesidades e intereses de los deportistas y donde el técnico es un facilitador de la inclusión. Al adoptar esta metodología, que lucha por eliminar barreras y promover la igualdad de oportunidades, los técnicos deportivos pueden adaptar las prácticas deportivas a las necesidades individuales de cada persona en su deporte y contexto de referencia, creando así ambientes inclusivos.

En este marco, cabe destacar que Fundación Sanitas, junto a su Cátedra en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han sido las encargadas de impulsar el proyecto de Deporte Inclusivo en la Escuela (DIE). El programa DIE se compone de una serie de acciones y recursos didácticos, principalmente dirigidos al alumnado de Primaria, Secundaria y Bachillerato y a su profesorado de Educación Física, así como a técnicos deportivos y sus deportistas en la iniciación deportiva de más de 25 disciplinas distintas.

“Fomentar la enseñanza y actualización en inclusión deportiva de los profesores de educación física y los técnicos deportivos es clave para conseguir una participación activa de todos los estudiantes en el aula de Educación Física y de los deportistas en la iniciación extraescolar, incluyendo a aquellos con discapacidad. Esta preparación, cada vez más presente en los programas universitarios, refleja la importancia de adaptar las prácticas deportivas a las necesidades individuales. Por ello, la nueva Ley del Deporte 39/2022 tienen como uno de sus pilares fundamentales el deporte inclusivo, entendido como “toda práctica deportiva que favorece la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, jugando un papel relevante aquellas actividades que prevén esa práctica conjunta entre personas con y sin discapacidad, y siempre buscando la igualdad de oportunidades y condiciones entre personas con y sin discapacidad en el ámbito del deporte”. Así el indicado programa educativo DIE brinda a los docentes una oportunidad ideal, novedosa y original de incorporar los deportes de personas con discapacidad al currículum educativo”, explica Javier Pérez, director de la Cátedra “Fundación Sanitas” de Estudios sobre Deporte Inclusivo de la UPM.

A este respecto, desde Fundación Sanitas consideran que formar tanto al docente como al técnico deportivo en favor del deporte inclusivo puede traer consigo las siguientes ventajas: 

Mayor conciencia y sensibilidad: recibir una formación especializada y continuada en este ámbito permite a los educadores comprender mejor las necesidades de las personas con discapacidad y ajustar las pautas y ejercicios de entrenamiento de manera más efectiva para adaptarse a las circunstancias individuales de cada alumno. 

Creación de entornos inclusivos: cuando los profesores conocen mejor este asunto, pueden organizar actividades deportivas que se adapten a todos los estudiantes, sin importar sus habilidades.

Igualdad de oportunidades: los docentes y técnicos deportivos bien documentados pueden eliminar obstáculos y asegurarse de que cualquier alumno pueda participar y disfrutar del deporte.

Desarrollo de habilidades específicas: los educadores pueden aprender cómo adaptar el deporte para personas con diferentes discapacidades, comunicarse mejor y garantizar la participación de todos.

Mejora de la calidad de la enseñanza y el entrenamiento: los profesores pueden aprovechar toda la información de la que disponen para enseñar de manera más inclusiva y personalizada, lo que hace que el aprendizaje de los estudiantes a nivel general sea más enriquecedor y satisfactorio. 

Promoción de valores positivos: la formación en deporte inclusivo también ayuda a promover valores positivos, como el respeto, la tolerancia y la igualdad a través del ejemplo de los maestros, creando un ambiente de compañerismo, cooperación e inclusión que contribuye a una sociedad mejorada a futuro. 

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