La sensibilidad bucal es uno de los problemas que afecta al 29% de la población española, según el último Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023
Los cambios bruscos de temperatura propios del otoño e invierno. La formación de grietas en los dientes, el dolor o la hipersensibilidad son algunos de los problemas más comunes causados por el frío.
Las personas con problemas bucodentales previos son más propensas a sufrir estos problemas, por ello es importante seguir unas buenas pautas de higiene, proteger la boca y los dientes en épocas de frío y acudir regularmente al dentista para evitar problemas a largo plazo.
“Este dolor de dientes y la hipersensibilidad se producen cuando queda al descubierto la capa del diente situada debajo del esmalte: la dentina, provocando una mayor exposición a agentes externos cuando se intenta combatir el frío con alimentos calientes. El cambio brusco de temperatura en el interior de la boca puede agravar la sensibilidad dental”, explica Michelle Pawly, odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Asistencial de Sanitas Dental.
Según el último Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023, la sensibilidad bucal es uno de los problemas que afecta actualmente al 29% de la población española. Este dolor se manifiesta como un pinchazo agudo y puede ser consecuencia de problemas ya existentes como caries, enfermedad periodontal o bruxismo.
Para para prevenir y controlar el dolor producido por el cambio de temperatura los expertos de Sanitas han elaborado un listado de recomendaciones:
Escoger un buen cepillo y pasta de dientes: siempre es recomendable que las cerdas sean de dureza media y se empleen dentífricos específicos para la sensibilidad.
Elegir bien la dieta: tratar de excluir alimentos ácidos, cítricos, los refrescos gaseosos, alimentos azucarados y apostar por alimentos como el kiwi o el brócoli que contienen mucha vitamina C, es uno de los mejores aliados contra la bajada de defensas propia del invierno.
No descuidar la higiene bucal: cepillarse al menos tres veces al día, durante 2 minutos, cepillando 30 segundos cada cuadrante de la boca. También es importante el uso del hilo o seda dental y acabar el lavado con un colutorio o enjuague bucal.
Intentar respirar por la nariz: evitando que el aire frio entre en contacto directo con los dientes para prevenir la sensibilidad. Además, se puede usar una bufanda para tapar la boca.