- El Lehendakari Iñigo Urkullu, junto con la Consejera de Salud Gotzone Sagardui, ha participado en la colocación de la primera piedra del nuevo edificio del Hospital Alto Deba
- Con esta nueva infraestructura, el Departamento de Salud dota a la comarca de un recurso sanitario moderno que contará con una ampliada y actualizada cartera de servicios que dará respuesta a las necesidades de 63.000 personas que residen en esta zona
- Es una muestra más del compromiso del Gobierno Vasco con la mejora, modernización y adecuación de los centros y estructuras de Osakidetza para seguir avanzando en una atención cercana, de calidad y accesible
El Lehendakari Iñigo Urkullu, acompañado de la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha participado esta mañana en la colocación de la primera piedra del nuevo edificio del Hospital Alto Deba en Arrasate – Mondragón. Con esta nueva infraestructura, el Gobierno Vasco dota a la comarca de un recurso sanitario moderno que contará con una ampliada y actualizada cartera de servicios y dará respuesta a las necesidades de 63.000 personas que residen en esta zona.
El acto ha contado también con la asistencia del equipo de dirección de Osakidetza, encabezado por su directora general Rosa Pérez Ezquerdo, así como con los y las responsables de la OSI Debagoiena. La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y la alcaldesa de Arrasate, Maider Morras, acompañada por varios integrantes de la corporación municipal, han participado en el evento.
El nuevo edificio, que cuenta con una inversión total de 30 millones de euros, responde al compromiso del Gobierno Vasco con la mejora, modernización y adecuación de los centros y estructuras de Osakidetza para seguir avanzando en una atención cercana, de calidad y accesible para todas las personas.
Iñigo Urkullu, en su último acto público como Lehendakari, ha querido agradecer y reconocer la profesionalidad y la vocación de servicio público de las y los profesionales de Osakidetza: “Seguid demostrándolo, como hasta ahora. El objetivo lo merece: atender y cuidar la salud de cada persona. Esto es lo más preciado que tenemos. Este ha sido nuestro objetivo y, a lo largo de estos años, hemos aplicado la mejora continua”, ha subrayado.
En su intervención, el Lehendakari también ha hecho mención a los resultados del Informe anual de la Federación de las Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, donde Euskadi destaca por tener el menor número de días en lista de espera quirúrgica (56 días) o de consultas de especialista del Estado, así como por estar en cabeza en financiación pública, recursos y funcionamiento; y en la valoración que la propia ciudadanía realiza del servicio público de sanidad. De hecho, en el informe se otorga a Euskadi 105 puntos de valoración, 20 puntos más que la puntuación media en el Estado. “Estos resultados avalan vuestra labor y compromiso. Avalan la defensa de la sanidad pública que demostráis cada día”, ha apuntado Urkullu.
Por su parte, la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha puesto el foco en el significado que entraña la colocación de la primera piedra del nuevo edificio del Hospital Alto Deba, “como símbolo de la continuidad de la labor desarrollada a lo largo de cuatro décadas en pro de la salud de los vascos y vascas. Porque sobre la piedra que hoy vamos a colocar, donde ayer se levantaba el viejo hospital, mañana se hará realidad una nueva infraestructura sanitaria, siempre al servicio de la comunidad”.
NUEVO EDIFICIO DEL HOSPITAL DE DEBAGOIENA
El antiguo hospital, ya demolido, dará paso al nuevo edificio que se erigirá en la esquina de las calles Txaeta y Zalduspe. La actuación contempla una superficie construida total de 9.300m² organizados en 5 plantas sobre rasante y 2 de sótano, con más de 1.200m² construidos por planta. Además, el nuevo bloque contará con una conexión directa al edificio de consultas externas, por ello se reformarán un total de 2.000m² en los edificios adyacentes a los que se conecta, permitiendo generar la circulación entre los edificios y los servicios que albergan, mejorando así sus interacciones.
El nuevo edificio acogerá, entre otros, el hospital de día médico-quirúrgico, el área de medicina física y rehabilitación, una unidad de endoscopia, así como la base de emergencia y la incorporación de una resonancia magnética nuclear. Además de las citadas unidades, el edificio alojará servicios complementarios y administrativos y una planta de reserva que se podrá adaptar a necesidades emergentes en la atención sanitaria. La cubierta estará equipada con la mayoría de las áreas técnicas de instalaciones y las dos plantas de sótano se destinarán a aparcamiento, que estarán integrados con las del aparcamiento existente.
Adicionalmente, y con el objetivo de mejorar la accesibilidad de los entornos construidos, la obra también contempla la incorporación de un cambiador inclusivo y de aseos adaptados para personas ostomizadas. Además, el edificio cumplirá con la normativa actual en materia de eficiencia energética obteniendo la máxima calificación energética (“A”), tanto en consumo de energía primaria no renovable como en emisiones de dióxido de carbono.