19 de octubre, Día Mundial Contra el Cáncer De Mama
- A lo largo del pasado año, se diagnosticó el tumor en un total de 718 mujeres gracias a los 124.000 estudios realizados
- Desde el inicio del programa, hace ya tres décadas, se ha detectado cáncer a más de 13.000 mujeres en las más de 2.600.000 mamografías realizadas hasta la fecha
- La mayor parte de los cánceres se detectan en estadios precoces, lo que aumenta la supervivencia y calidad de vida de las pacientes
- Osakidetza insiste en que, además de participar en el programa de cribado, es importante la prevención evitando factores de riesgo como el consumo de alcohol o la obesidad y la autoexploración
Con motivo de la celebración mañana sábado 19 de octubre del Día Mundial Contra el Cáncer De Mama, el Departamento de Salud y Osakidetza insisten en la importancia de la detección precoz para poder tratar a tiempo esta enfermedad, el tipo de tumor más frecuente en mujeres, y aumentar la calidad de vida de los pacientes. Éste es precisamente el motivo por el que Osakidetza puso en marcha hace ya tres décadas el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, que el pasado año 2023 logró detectar el tumor en un total de 718 mujeres, la cifra más alta hasta la fecha, gracias al aumento de pruebas realizadas y al uso de mamógrafos más precisos. La mayor parte de los cánceres detectados fueron, afortunadamente, en estadios precoces.
Es por ello que el Departamento de Salud y Osakidetza desean lanzar nuevamente un mensaje de esperanza. A pesar de que cada vez se detectan más cánceres, la supervivencia también sigue aumentando en Euskadi, por lo que el impacto de esta enfermedad se reduce. Todo ello gracias a la detección precoz y a la aplicación de tratamientos cada vez más personalizados, más eficaces y con menos efectos secundarios, ofreciéndose la mejor opción diagnóstico – terapéutica a las mujeres afectadas y facilitando la coordinación entre diferentes recursos asistenciales.
Desde el inicio del programa, éste ha permitido detectar cáncer a 13.103 mujeres en las más de 2.600.000 mamografías realizadas hasta la fecha. La mayor parte de los cánceres detectados han sido en estadios precoces, permitiendo llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos. Más del 84% de las mujeres se ha beneficiado de un tratamiento quirúrgico conservador.
El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, a lo largo del pasado año 2023, realizó más de 124.000 estudios, detectando cáncer de mama a 718 mujeres (116 en Araba, 372 en Bizkaia y 230 en Gipuzkoa), siendo la tasa de detección global de 5,7 cánceres detectados por cada 1.000 mujeres exploradas. La razón de que haya aumentado la detección es que cada vez se realizan más mamografías y, además, se emplean mamógrafos más modernos, lo que permite obtener una imagen más precisa y detectar más cánceres. De hecho, durante 2023 Osakidetza completó la renovación de todos sus mamógrafos.
El Programa de detección ha sido bien aceptado entre las mujeres de Euskadi a lo largo de los años, acudiendo a las pruebas casi el 80% de la población a la que va dirigido. Actualmente, la invitación a participar en el mismo se realiza a las mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas entre los 40 y 49 años con antecedes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, padre, hija, hijo, hermana, hermano). Al ser un programa que se lleva a cabo en rondas de dos años, la primera invitación a mujeres puede llegar entre los 50 y los 52 años, dependiendo de la Zona de Salud de residencia, y la última, entre los 69 y 71 años. La prueba consiste en la realización de mamografías en ambas mamas y los resultados se emiten mediante carta, en un plazo medio de 6 días.
PREVENCIÓN Y FACTORES DE RIESGO
El cáncer de mama presenta, en muchos casos, pocos síntomas. La manifestación más frecuente es la palpación de un bulto o engrosamiento en la mama, irregular y de consistencia dura, que normalmente no produce dolor, de ahí la importancia de la autoexploración una vez al mes. También puede aparecer como un cambio en el aspecto del pezón o por secreción de sangre u otro fluido a través del mismo.
Para prevenir su aparición, las y los profesionales de Osakidetza insisten en evitar factores de riesgo de la enfermedad como el consumo de alcohol o la obesidad. De hecho, la práctica de ejercicio físico se considera el factor preventivo primario de mayor evidencia. La prevención secundaria, por su parte, se realiza mediante la detección precoz, como los cribados mediante mamografía, que es la estrategia más efectiva. Por todo ello, el Departamento de Salud y Osakidetza siguen animando a las mujeres a que acudan a las unidades de mamografía cuando reciban sus invitaciones, porque la prevención temprana sigue siendo un factor crucial en el abordaje de esta enfermedad.